Contra la crisis, arte pobre.

El arte dejó hace años de ser algo reservado a unos pocos privilegiados para abrir sus puertas a cualquiera con la intención y el deseo de creación.

A finales de los años sesenta algunos artistas comenzaron a crear obras plásticas con materiales muy distintos a los tradicionales, los llamados “materiales pobres”, de fácil obtención (madera, hojas, tejidos) en un deseo por huir del arte comercial y su carácter superficial, y demandando una observación más activa por parte del público.

El arte pobre reclama una recuperación y reutilización de los materiales cotidianos, sin importar su procedencia, sino únicamente la transformación que de ellos hace el artista.

Pionero de este tipo de creación fue el italiano Mario Merz (1925), quien trató de representar el progreso social mediante la evolución de sus obras, que incluían con frecuencia los números de Fibonacci, así como materiales naturales que dejaba deteriorarse.

El término “Arte pobre” (o arte povera) no se utilizó, sin embargo, hasta 1967 en una exposición veneciana.

El artista povera defiende un modo de vida inventivo y antidogmático, donde trabaja sobre cosas del mundo, transformándolas, pero sin expresar juicios sobre su entorno.

Esta forma de arte, que pese a su continuo desarrollo aún se conserva como algo en muchos casos marginal, tiene sin embargo un número considerable de seguidores y profesionales que aplican su doctrina.

Hemos entrevistado a una de ellos, Casilda García Archilla, que, además de ser autora de una buena colección de obras incluidas dentro de esta corriente ha incorporado algo realmente innovador en el terreno del arte plástico: el soporte blog como promoción y lugar de exposición de su trabajo.

Casilda nos dice que su inspiración básica se encuentra en el acto de creación y en la energía positiva que ello insufla, tanto al lograr el objetivo que se había proyectado como al llevarte la casualidad hacia un resultado inesperado y siempre sorprendente.

Asegura que el arte más abstracto, menos figurativo permite una mayor libertad y mejores oportunidades para la expresión, facilita el juego con los materiales y la utilización de “materiales pobres”.

Considera que este tipo de materiales forman parte de su inspiración creativa y que suponen una renovación respecto de los tradicionales. Expresan con más facilidad la inspiración de las cosas cotidianas, a la vez que presentan un nuevo reto creativo para el artista. Casilda admite que encuentra parte de su motivación en aquellos materiales que encuentra por casualidad y qué le levan a plantearse en qué podrían convertirse.

La expresión va unida así mismo a los materiales: el tema de la fragilidad, aquello ante lo que pasamos por alto, “cosas para tirar: un periódico que no has leído, cartones…son cosas que me llaman la atención”.

“Una de las cosas que estoy reivindicando es el arte pobre, sobre todo ahora que estamos en crisis, […] una obra no es una escultura, ni un cuadro, quiero reivindicar que todo el mundo puede ser artista, de una manera o de otra siempre que tenga esa intencionalidad”.

La artista asegura que quiere renegar de todas esas costosas instalaciones y estructuras, y admite que tiende más hacia el arte pobre desde que comenzó la crisis.

Uno de sus artistas más admirados es el característico J. Kounellis, paradigma del Arte pobre, algunas de cuyas obras admite que se ha “enamorado”.

Respecto de el tratamiento del arte en los medios de comunicación opina que se tiende a destacar únicamente lo más oficial, restando posibilidades de promoción a los pequeños artistas, así como de la poca especialización de los reporteros que trae como resultado reportajes superficiales y sin un verdadero valor artístico. Extiende esta crítica tanto a los medios locales, a los que además acusa de favorecer a determinados autores por su relación de amistad con algunos de los organizadores, como a los nacionales, en los que no se trata el tema con suficiente profesionalidad.

Por último, cuando le preguntamos acerca de la relación de las nuevas tecnologías con el arte aseguró que ella es una gran seguidora del soporte blog, que a su parecer ofrece multitud de oportunidades y posibilidades de interacción, así como de promoción (aseguró que la mayor parte de sus visitas accedían al blog por medio de la búsqueda de imágenes). No obstante, admite también que son pocos los artistas plásticos que utilicen este soporte de forma regular, pese a las posibilidades que ofrece.

Por suerte, si que contamos con este medio para conocer sus obras individuales y colecciones, y seguir de cerca el interesante trabajo reivindicativo que desarrolla. Aquí facilito la dirección de su blog para quien quiera conocer más sobre esta particular forma de sentir el arte: http://sociedaddediletantes.blogspot.com/

En este vídeo podréis ver también algunas de sus obras:

Laura Núñez Motilva